No conozco ninguna empresa en la que los mismos profesionales hagan todas las tareas, o sea que tengan que servir para todo.
Y lo malo no es sólo que al profesor hoy en día se le encarguen tareas nada interesantes, sino que además son tareas para las que no tiene la cualificación adecuada.
Vale, para cuidar el patio no hace falta ninguna cualificación especial.
Ni para hacer guardias de pasillo, ni para ser tutor, ni para hacer guardias a profesores de otras asignaturas.
Lo malo es que los profesores somos, en principio, personal altamente cualificado en nuestras asignaturas y un sistema mínimamente eficiente, reservaría esa cualificación para lo que ha sido creada: enseñar a los alumnos.
Yo soy licenciado en Ciencias Biológicas, una carrera que no era precisamente fácil. Estudié para las oposiciones, me he formado en didáctica de las ciencias, medio ambiente, informática, etc. ¿para qué? para que gran parte de mi trabajo consista en cuidar niños y rellenar papeles absurdos.
¿Tiene alguien idea de cuánto hay que trabajar y estudiar para estar al día y poder explicar de manera inteligible los últimos avances científicos? ¿O los grandes problemas ambientales?
Mientras estás cuidando el patio, sustituyendo a un profesor que falta, asistiendo a reuniones absurdas, haciendo de pedagogo, etc. estás quitándote a ti mismo y a tus alumnos la oportunidad de aprender un conocimiento valioso para su vida.
Un caso para mi preocupante es el de las tutorías. Casi todos los profesores huimos de ellas como de la peste. El llamado programa de acción tutorial consiste en que el orientador dice a los profesores lo que tienen que hacer en la hora de su horario dedicada a tutoría. Es como si en una empresa de informática, el jefe de ventas les indicara a los programadores todas las semanas, durante una hora, lo que tienen que hacer para vender y luego dedicaran otra hora a hacerlo. ¿No es sencillamente absurdo?
Desde mi punto de vista, ya que parece que tiene que haber orientadores, lo lógico sería que orientaran a los alumnos, no a los profesores ¿no?. Desde mi punto de vista debería haber un orientador por cada cien alumnos, que se ocupara de las citadas horas de tutoría. Psicólogos con especialidad en adolescentes, con capacidad de hablar con los alumnos de todo, sexualidad, bulling, etc. ¿Qué pinta un matemático intentando en su hora de tutoría empatizar con los problemas relacionales y sexuales de adolescentes? Demencial.
Siempre que surge un problema grave con algún alumno en un centro, todas las miradas se dirigen hacia el tutor, el cual, salvo excepciones, no sabía nada del problema y, además, no tiene por qué saber cómo atajarlo. Es como si en el ejemplo de la empresa de informática se responsabilizara a los vendedores de detectar los problemas de código…
Otra ventaja que tendría quitar a los profesores de las tutorías y poner a profesionales, sería evitar que la misma persona que te va a suspender sea la que te tenga que orientar sobre tus problemas personales…
Es verdad que quitar las tutorías a los profesores supondría contratar a más orientadores y que los profesores diéramos más horas de clase, pero creo que el sistema saldría ganando.
Fernando, qué gran verdad. Mi hija también tiene una hora de tutoría a la semana, y lo que hacen es hablar de cómo van en las clases, trabajan de forma individual en deberes atrasados o estudian. A veces, si la tutora puede ayudar con alguna duda lo hace, pero como todos los tutores tienen tutoría a la misma hora, los alumnos pueden it a preguntar dudas al profesor correspondiente. El instituto tiene 2 orientadores, uno cada 150 alumnos. Están un poco desbordados pero el centro de salud apoya con psicólogos cuando es necesario. Creo que este sistema funciona muy bien tanto para los niños como para los profesores.