Acabamos de volver de Vietnam, veinte días viajando por aquél país y todo, todo, organizado por mí. Una aventura en toda regla. En el viaje hemos encontrado muchos compatriotas viajando por libre, pero todos eran mucho más jóvenes. Da que pensar, por eso creo que debo de escribir mis impresiones.
Bueno, el caso es que a mi me gusta viajar por libre. Eso implica pensar el viaje, informarse, decidir el itinerario, comprar los vuelos, reservar los hoteles, decidir, más o menos, las excursiones y visitas, siempre dejando un margen para la improvisación.
Lo que está claro es que en un viaje como el que acabamos de hacer, si ya tienes una edad, hay que planificar días de descanso, no en el sentido de quedarte tirado en el hotel, sino en el sentido de no cambiar de sitio muy seguido. Los traslados la final son los que más cansan.
Pero a pesar de todo, te vas a dar una buena paliza, por el calor, las caminatas, los transportes. Es por eso que lo que decía al principio, las pocas personas de mi edad o mayores que he visto en el viaje, estaban en los hoteles descansando tranquilamente, siendo los jóvenes lo que andaban de acá para allá. Pero eso el lo que a mi me gusta, andar de acá para allá, explorar.